Recién fuimos al valle a visitar a la virgen antes que se prenda el zaperoco de las fiestas y nos dimos cuenta de algo, estaba bonito, estaban pintando las calles, los comerciantes ya activando sus negocios y en la iglesia realizando algunos mantenimientos. Había bastante actividad.

 

 

Fue una visita en un punto intermedio entre cualquier día del año y los días de las fiestas. Y nos dio la impresión de un pueblito andino en su actividad turística. Estaba el clima fresco, sin mucha gente, buena atención de los comerciantes, relajada la entrada a la iglesia, dio chance para echar una conversada con vallita.


No es común ver el ambiente así, normalmente en el año hay poca actividad comercial y los días de las fiestas es una locura. Tampoco esta es una recomendación de cuando es mejor ir, cada quien va cuando le place.

Pero…

Fue muy buena la visita.

 

 

Spoiler:

Hay unos raspados que te los ofrecen como los que tienen el sabor exacto de cuando estabas en el colegio… y si, es verdad!

Mujer, si tienes algo que hablar con vallita, cúbrete un poquito que no hay muchos tapatetas!